Una de las características más contundentes de la civilización moderna es la rapidez con la que se producen los cambios. Las economías(incluyendo también la estructura del mercado laboral y las calificaciones profesionales que éste exige) se transforman radicalmente en el período de una sola generación.
El impacto que esta situación produce suele denominarse “shock del futuro”, debido a las enormes dificulta-des con que las sociedades procesan, comprenden e incluso sobreviven al constante estado de cambio. Aun así, estos cambios estructurales no surgen de la noche a la mañana, sino que son parte de una evolución histórica, directamente vinculada al desarrollo tecnológico.